martes, 3 de marzo de 2009



barras bravas



Barra brava
El término barra brava se emplea en
América Latina para designar a aquellos grupos organizados dentro de una hinchada que se caracterizan por producir diversos incidentes violentos, dentro y fuera del estadio, despliegue pirotécnico y cánticos empleados durante el desarrollo de los partidos.
Originalmente denominados barra fuerte, por el vespertino
argentino La Razón en octubre de 1958, a raíz del asesinato policial del joven Mario Linker en el partido entre Vélez Sársfield y River Plate. El término aparece en Argentina a comienzos de la década de 1960, y luego se fue extendiendo su uso por toda América Latina. En Brasil se los denomina "torcidas organizadas", mientras que en otros continentes son conocidos como hooligans o ultras.
Generalmente las barras bravas, también llamadas el grueso de la hinchada, utilizan banderas (denominadas trapos o lienzos) y diferentes instrumentos musicales. Las barras bravas también se caracterizan por ubicarse en las tribunas populares, aquellas que frecuentemente carecen de asientos y donde los espectadores deben ver el partido de pie.
Este fenómeno se ha extendido, en diverso grado, en diferentes países de América. Generalmente tienen su origen en una subcultura juvenil de carácter urbano, donde se busca la pertenencia a un grupo determinado. Si bien existe una amplia variedad de estas barras en América, éstas tienden a presentar ciertos rasgos comunes: exaltación de la fuerza, el nacionalismo, el sentido del honor asociado con la capacidad de pelear y la necesidad de reafirmación.
Tradicionalmente, se ha asociado a las barras bravas con la marginalidad urbana, y el consumo de alcohol y drogas. En general, en la mayor parte de América estas barras están conformadas por jóvenes entre los 14 y 25 años,
[1] mientras que en Argentina es posible encontrar a personas mayores, pues poseen una tradición más arraigada. En los distintos países de América Latina estas bravas han adquirido notoriedad progresivamente, al menos desde comienzos de la década de 1990.




HISTORIA DE LAS BARRAS BRAVAS DE FUTBOL
Las barras nacen de una subcultura juvenil, en donde lo que se busca es la pertenencia a un grupo determinado que compartan los mismos gustos. Ahora bien, se diferencia de una barra brava porque estas tienen unos rasgos más marcados como lo son: nacionalismo, xenofobia, exaltación de la fuerza física, virilidad agresiva, sentido del honor asociado con la capacidad de pelear y la demostración del más fuerte, haciendo que estos grupos sean de pensamientos radicales.
En la historia de las barras bravas, se han relacionado con el alcohol y las drogas, aunque no siempre es así, ya que si miramos la sociedad actual, en realidad encontramos que la juventud en general se relacionan con esas dos variables.
En nuestro país las barras mal llamadas "bravas" son conformadas por jóvenes entre los 13 y 26 años, ya que son muy recientes. En otros países, en las barras bravas hay personas de 50 y más años, ya que es una tradición más arraigada y el fanatismo es mayor.
Es decir que en Colombia todavía podemos encontrar las causas de ese rencor y rabia reprimidos entre estos hinchas, en primer lugar, se presenta una situación social, en donde un núcleo familiar violento genera más violencia, en segundo lugar, un factor económico que hace que el hincha desahogue sus problemas en un estadio de fútbol y en tercer lugar, una carencia de educación en el comportamiento.
Una figura mundial opina al respecto "Estaba pensando en volver a Argentina, pero la violencia es un problema que persiste en el fútbol argentino. Cuando veo las imágenes por televisión, me asustan" dijó Gabriel Omar Batístuta, al interrogársele si quería volver al fútbol argentino. La violencia salpicó el Torneo Apertura con los incidentes en el derby de Avellaneda entre Racing e Independiente y con la muerte de un seguidor de 17 años, que fue asesinado a tiros en un encuentro de la segunda división. Me estoy preparando para retirarme del fútbol, dijo el argentino en una entrevista concedida a un programa de televisión.
Jorge Valdano, exfutbolista, técnico y ahora manager del Real Madrid, responsabiliza a los directivos y los medios de comunicación de la violencia en el fútbol El director general deportivo del Real Madrid, Jorge Valdano, ha declarado que los directivos y los medios de comunicación tienen la culpa de que se necesite tanta seguridad de los campos de fútbol.

lunes, 2 de marzo de 2009







La flor es la estructura reproductiva característica de las plantas llamadas fanerógamas. La función de una flor es producir semillas a través de la reproducción sexual. Para las plantas, las semillas son la próxima generación, y sirven como el principal medio a través del cual las especies se perpetúan y se propagan. Tras la fertilización, la flor da origen, por transformación de algunas de sus partes, a un fruto que contiene las semillas.




Acacia:
Es la flor de los amantes. Se relaciona con las relaciones amorosas prohibidas. La acacia e ideal para tener un gesto con esa persona que tanta felicidad nos otorga y tanto sufrimiento.
Alhelí:
Es la flor de la belleza a lo largo de los años. Es una flor ideal para regalar a esas bellezas entradas en años a las que uno quiere celebrar y rendir homenaje. Podremos dibujar más de una sonrisa con los pétalos de la flor de alhelí.

Almizcle:
El almizcle está relacionado con la debilidad. Por eso es útil para regalar a las personas a las que les está flaqueando la voluntad. Algo así como que la flor represente lo que deben superar. Cuidar la flor, cambiarle el agua, puede resultar terapéutico y útil para quien se encuentra en un bache.

Amapola:
Es una flor ideal para esas personas que siempre pueden solas con todo, nunca piden ayuda, son sumamente autosuficientes. Para elogiar la voluntad inquebrantable de estas gentes o para ablandar la coraza que los separa del resto de los mortales la amapola es la flor ideal. Está muy relacionada con la autosuficiente y la soledad, por eso será una gran elección para estos individuos que se bastan a sí mismos.


Azahar:
El azahar es la flor de la tradición, de la costumbre, de la familia. Este tipo de flor suele utilizarse para reuniones familiares, ceremonias religiosas, etc. El carácter opaco y solemne de esta flor hace una escenografía justa para estos eventos.
Azalea:
Es la flor de la delicadez y la pasión de los amantes. “No hay nadie más débil y más fuerte que quien ama”. La azalea es un bello presente para nuestra pareja, para rendir homenaje a su dulzura y para promover su pasión.
Azucena:
Una flor típica de ceremonias religiosas, especialmente de bautismos. Se la suele utilizar en estas ocasiones debido a que se la relaciona con lo inmaculado, lo puro, lo limpio de culpa y pecado.
Begonia:
Es una flor moral, no porque se comporte bien y siempre esté pronta a ayudar a sus flores vecinas y a recibir insectos en su vientre sino porque se la utiliza para elogia actitudes de corrección y nobleza.
Cala:
Durante mucho tiempo se la utilizó exclusivamente para las ceremonias mortuorias. Afortunadamente, ahora se la utiliza como regalo, reconociéndose su belleza y porte sin igual. La figura de la cala es casi única y no tenía sentido relacionarla exclusivamente con la muerte.
Caléndula:
Es un gran obsequio para quien está pasando por duros momentos de su vida. La caléndula brinda aliento a quienes se encuentran abatidos. Para tener un buen gesto con alguien que no la está pasando nada bien, un ramo de caléndulas es una buena elección